domingo, 13 de septiembre de 2015

La condena de Leopoldo López de cara al 6D


Reiterémoslo una vez más: el chavismo es eminentemente pragmático. Sus decisiones políticas deben ser interpretadas a la luz de sus intereses más inmediatos. En este sentido, la severa condena judicial emitida contra Leopoldo López es coherente con el relato que se ha elaborado para las bases duras del chavismo y que se sustenta en la premisa de que la oposición es la principal culpable de los problemas que aquejan al país: si alguien cree genuinamente que los factores opositores favorecen una guerra económica, arman y promueven a grupos criminales y conspiran continuamente contra la Constitución, considerara “justo” que sus principales dirigentes sean encarcelados.
 
El objetivo principal de la sentencia condenatoria es, en consecuencia, reforzar el ánimo de la estructura chavista, que demanda de su Gobierno mano dura y que si alguna queja presenta a Maduro es por su “debilidad” para enfrentar y desarticular las conspiraciones.  

La otra parte de la ecuación tiene que ver con el impacto de esta medida en el bando opositor. El propósito oficial es claro: desmoralizar y desmotivar a los seguidores tradicionales de la oposición, afianzando la idea de que el Gobierno no solo no se ha debilitado con la crisis sino que está plenamente dispuesto y preparado para utilizar todo su poder en cerrar el paso a cualquier intento de cambio político.
  
Sin embargo, si el liderazgo opositor, con Leopoldo López al frente, es capaz de consolidar el mensaje de que su liberación –y, en general, el freno a los atropellos gubernamentales- depende de la participación masiva en las elecciones del 6 de diciembre, es posible que hayan dado finalmente con el mensaje clave para movilizar a su electorado más radical, el más propenso a la abstención. Y esto, evidentemente, no le conviene en absoluto al chavismo, que juega buena parte de sus cartas en las elecciones parlamentarias a la desesperanza opositora.

En los próximos días, el Gobierno estará muy atento al impacto de esta decisión judicial en la opinión pública. Si, como parece probable, la severidad de la sentencia refuerza la intención de voto de la oposición, es muy posible que, mediante las instancias de apelación, la medida se suavice e, incluso, se sustituya Ramo Verde por la casa como sitio de reclusión. De este modo, el Gobierno podría intentar sacar el mejor balance posible de una situación política muy compleja: por un lado, el chavismo duro habría tenido la muestra de autoridad que demandaba; por el otro, López estará en su casa, con su familia, y no podrá ser utilizado en la campaña como un líder martirizado que necesita del voto de los más escépticos y pesimistas opositores.

Aunque la creencia generalizada en este momento sea que el Gobierno irá a fondo en su “venganza” contra López, no podemos olvidar que el chavismo es, recordémoslo, eminentemente pragmático.